La elección entre un serum y una crema facial de día es una pregunta muy frecuente cuando aconsejo reducir y mejorar las rutinas de belleza. Esta elección va a depender de muchos factores como:
El tiempo que le vas a dedicar a tu rutina, el dinero que quieres invertir en tu rutina, el nivel de sostenibilidad que quieres y muy importante, que es lo que quieres tratar en tu rutina facial.
Depende en gran medida de tus necesidades y objetivos de cuidado de la piel. Aquí te dejo algunos puntos a considerar:
• Concentración de ingredientes activos: Los serums suelen tener una mayor concentración de ingredientes activos en comparación con las cremas faciales. Esto puede hacerlos más efectivos para abordar problemas específicos de la piel, como las manchas oscuras o las arrugas.
• Hidratación: Las cremas faciales de día suelen actuar como barrera para mantener la hidratación, pero un sérum especifico pueden ser una mejor opción si tu piel es seca, puedes utilizar el método laying, ponerte varias capas de serum hasta que notes que tu piel esta hidratada y aplicar después un protector solar. De ese modo eliminas la crema de día de tu rutina.
• Textura: Los serums son generalmente más ligeros y se absorben más rápidamente, lo que puede ser preferible si tienes piel grasa o si no te gusta la sensación de tener un producto pesado en tu piel.
• Uso: Los serums se suelen aplicar después de la limpieza, pero antes de la hidratación, por lo que puedes usar tanto un suero como una crema facial en tu rutina de cuidado de la piel.
En última instancia, tanto los serums como las cremas faciales tienen su lugar en una rutina de cuidado de la piel, y la elección entre uno u otro depende de tus necesidades y preferencias personales. Recuerda, siempre es mejor consultar a un experto en cuidado de la piel para obtener asesoramiento personalizado.
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